Llegadas estas fechas, es muy habitual que uno eche la vista atrás para evaluar cómo ha sido su año. Éste es un ejercicio que, si lo hacemos bien, nos puede ayudar a tomar perspectiva sobre cómo nos han ido las cosas, si hemos aprendido algo nuevo sobre nosotros, si hemos crecido, y si sabemos cuales han sido los errores que hayamos podido cometer para procurar no repetirlos. Hacer balance del año que hemos pasado, al igual que hacerse propósitos para el año que entra, son ejercicios que pueden resultar muy beneficiosos para nosotros, siempre que los hagamos bien, claro.
En ese sentido, ahí van unas pequeñas ideas para guiarte si estás en ese proceso en estos días.
1- Hacer balance está bien. Es importante poder dedicar algo de tiempo a saber si estamos haciendo las cosas bien, si vamos por el camino adecuado.
2- Cuando hagas el ejercicio, mucho cuidado con centrarte únicamente en los hechos negativos que te hayan sucedido o aquellas metas que no hayas alcanzado. No te quedes solo con eso.
3- Si hay alguna meta que no hayas logrado, detente a ver el camino que has recorrido intentando alcanzarla. Seguro que hay algo que has aprendido en el proceso. Intenta reformular en positivo esa experiencia.
4- Al hacer la evaluación de tu año, busca información lo más objetiva que puedas. Puede que tiendas a interpretar tu año con una severidad que no te mereces. Trátate bien.
5- Aunque sea doloroso, se honesto contigo mismo si has cometido errores.
6- Si esos errores existen y los has identificado ¡¡¡genial!!!. Piensa qué es lo que puedes haber aprendido de ellos. El año que viene cometerás otros errores, eso seguro. Pero puede que los de este año ya no si te mantienes atento.
7- En tu balance no te hagas responsable de aquellas cosas que estaban fuera de tu control.
8- Si tu balance del año es muy negativo, revísalo. Es posible que estés siendo muy severo contigo mismo, quiérete y cuídate.
9- Una vez hayas terminado, deben haber cosas positivas y negativas. No es posible que un balance sea solo negativo o solo positivo.
10- Y para el año próximo ¡¡¡no lo dudes!!! y ponte nuevas metas. No se trata tanto de alcanzarlas como de saber hacia dónde quieres ir.
¡¡¡Qué tengáis una feliz navidad!!!
